En los últimos dos años, el número de personas sin hogar en la ciudad ha crecido un 12%, según datos de 2015 de la Autoridad de Servicios a Indigentes de Los Ángeles y alcanza a 25.000 individuos.
El diario ha informado de que desde 2013 el número de personas que se han quedado sin hogar ha sufrido un aumento del 12 por ciento que, curiosamente, es el año en el que Eric Garcetti, actual alcalde de la ciudad, asumió el cargo. En el anuncio, que ha sido realizado por siete miembros del Concejo Municipal y por el propio alcalde, han adelantado que van a invertir en los próximos meses hasta 13 millones de dólares para ayudar a los indigentes de Los Ángeles.
Varios expertos legisladores han aplaudido esta medida ya que esa inyección de capital produciría que la ciudad aliviara las restricciones a las iglesias y otras instituciones sin ánimo de lucro que suelen ceder espacios a las personas sin hogar. Han asegurado que, además, convendría acelerar los procesos de concesión de permisos a constructores de viviendas de precios asequibles. Recalcaron que habría que estudiar la posibilidad de declarar la “crisis de la vivienda”, que es una ley que permite el uso de instalaciones públicas ante emergencias de este tipo.
“Es hora de ser realistas, porque esto es literalmente una cuestión de vida o muerte”, dijo el concejal Mike Bonin a Los Angeles Times. El concejal añadió que esto es un “fracaso colectivo de todos los niveles de gobierno para hacer frente a lo que ha sido una crisis de personas sin hogar durante generaciones, y está explotando ahora”.
El alcalde Garcetti ya aseguró en un discursos a finales de julio que estaba trabajando en “un plan de batalla” de tres partes para luchar en una “guerra contra la falta de vivienda aquí, en Los Ángeles”. No obstante, el pasado martes dijo que sus “pilares fundamentales” son el seguimiento de las personas sin hogar, nuevos centros para que los indigentes puedan guardar sus pertenencias y las medidas contra la pobreza (como aumentar el salario mínimo).
El presidente del comité de vivienda, el concejal Gil Cedillo, propuso que parte del dinero debería ser destinado a instalar luces y a contratar guardias para la ciudad. “Tenemos que actuar como si fuera una emergencia”, dijo Cedillo. “No podemos hacer negocios como de costumbre”, añadió.
Datos del informe California Housing Partnership del pasado mes de abril de abril indicaron que las familias más pobres se gastan dos tercios de sus ingresos en tener un techo.
El precio medio de alquiler en el área de Los Ángeles es uno de los 10 más altos en EEUU y en la ciudad de Los Ángeles 723,000 trabajadores ganan menos de $15,25 la hora, de los cuales un 22% viven en la pobreza.