Una nueva valoración médica realizada por especialistas extranjeros confirmó el diagnóstico que ya habían ofrecido los médicos del Instituto Nacional de Neurología. Aldo Gutiérrez Solano se encuentra en «estado vegetativo». El informe de los doctores Calixto Francisco Machado Curbelo y Mauricio Chinchilla Acosta, especialistas neurólogos de Cuba y Costa Rica, reportó un extenso daño encefálico originado por la bala devastadora que impactó la cabeza de quien fuera estudiante de primer año de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
“La información obtenida por datos clínicos y paraclínicos respalda el diagnóstico del estado vegetativo, mismo que concuerda en su totalidad con el emitido por el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez”, dice el reporte de los especialistas extranjeros.
Estado vegetativo
Según la Declaración de la Asociación Médica Mundial sobre el Estado Vegetativo Persistente, «la pérdida patológica del conocimiento puede traer como consecuencia una variedad de daños cerebrales incluyendo, entre otros, insuficiencia nutricional, envenenamiento, ataque, infecciones, heridas físicas directas o enfermedad degenerativa.
La pérdida abrupta del conocimiento generalmente consiste en un agudo estado de sueño, como dormido, llamado coma, que puede tener variados grados de recuperación o un deterioro neurológico crónico grave. Las personas con graves daños en los hemisferios cerebrales comúnmente pasan a un estado de inconsciencia crónico, llamado estado vegetativo, en el cual el cuerpo cíclicamente se despierta y se duerme, pero no expresa evidencia metabólica cerebral o de comportamiento que indique una función cognitiva o que es capaz de responder de una manera aprendida a eventos o estímulos externos. Esta condición de pérdida total cognitiva puede producir graves daños que lleven al coma o que se pueden desarrollar más lentamente, como un resultado final de alteraciones estructurales progresivas, como la enfermedad de Alzheimer, que en sus etapas finales puede destruir las funciones sicológicas del cerebro. Cuando dicha pérdida cognitiva dura más de unas pocas semanas, la condición se llama estado vegetativo persistente (EVP), porque el cuerpo mantiene las funciones necesarias para continuar la sobrevivencia vegetativa. La recuperación del estado vegetativo es posible, en especial durante los primeros días o semanas después del comienzo, pero la tragedia es que muchas personas en EVP viven por muchos meses o años, si se les proporciona alimentación y otros medios artificiales».