En lugar de echarle gasolina al fuego, la agente de policía aceptó un reto callejero no a pelear, sino a bailar. Dejó su ego a un lado, entendió la psicología de la adolescente que tenía enfrente y logró resolver el conflicto pacíficamente. Cierto, no siempre se puede, las circunstancias lo permitieron, pero el caso es que esta mujer policía supo desarmar el conflicto de una manera que sólo puede lograr alguien que aún tiene humanidad y sentido del humor dentro de su ser.
Entre Noticias ayuda a difundir este video que contrasta radicalmente con la arrogancia y hasta patología que muestras muchos «guardianes del orden» en diferentes escenarios de la geografía mundial.
Esta es sin duda una buena noticia que debe ser difundida.