Las próximas votaciones demócratas se realizan el 5 de abril en Wisconsin, el 19 en Nueva York y el 26 otro «Super Martes» con votaciones en Pennsylvania, Connecticut, Delaware, Rhode Island y Maryland.
Primero el viernes en Portland, Oregon, miles de sus simpatizantes se llenaron de energía cuando un pequeño pájaro se posó inesperadamente frente a Sanders, como pareciendo escuchar sus palabras, lo que el precandidato presidencial interpretó como un símbolo de petición de paz para el mundo, recibiendo una respuesta muy emotiva por parte de quienes le escuchaban, entre ellos muchos jóvenes como ha sido ya característico en sus actos de campaña.
Luego vino el sábado y ya desde Wisconsin, donde el martes 5 de abril continuarán las primarias del Partido Demócrata, Sanders ofrecía un discurso celebrando su triunfo en Alaska (16 delegados en juego) cuando un nuevo «mensajero» le dio al oído la noticia fresca de que había ganado también en el Estado de Washington. Esta vez se trataba de su esposa y no del ave del día anterior, generando una respuesta vigorosa cuando el propio senador por Vermont dio la noticia de su triunfo aplastante sobre Clinton en Washington (101 delegados), considerada como la «candidata del establishment» en la trinchera de los demócratas.
Faltaba saber lo que habría ocurrido en Hawai, que repartió 25 delegados, donde finalmente Sanders se impuso con una clara diferencia al obtener el 71 % de los votos contra el 29 % que logró Clinton, según diferentes medios y agencias estadounidenses.
Cierto que Hawai y Alaska son triunfos relativamente pequeños con tan sólo 25 y 16 delegados en disputa respectivamente, pero se trata sin duda de una vigorosa inyección de ánimo para afrontar las siguientes citas importantes de Wisconsin y Nueva York, donde el senador de más de 70 años que sigue cautivando a los jóvenes, tendría posibilidades de retar de verdad a la ex secretaria de Estado Hillary Clinton.
«Con su ayuda vamos a ganar aquí en Wisconsin», dijo Sanders. «Así que no dejen que nadie le diga que no podemos ganar la nominación, o ganar la elección general. Vamos a hacer ambas cosas».
Con el recuento actual, la ex primera dama tiene 1.228 delegados obtenidos y 469 «superdelegados», funcionarios electos que votan en la Convención Nacional de julio, mientras que Sanders tiene 947 delegados del voto popular y 29 «superdelegados». En Wisconsin se repartirán 86 delegados, pero la estrategia de Sanders, según observadores, sería tratar de llegar con opciones a California, donde se reparten 475 delegados en junio, la mayor cifra de todos los estados.
Entre Noticias/Agencias