El ex jefe de campaña deTrump, se presentó para la lectura de cargos ante la jueza de distrito Amy Berman Jackson
Manafort permanecía en régimen de arresto domiciliario desde que se entregó al FBI el pasado octubre, pero ahora tendrá que esperar en prisión hasta que se alcance la fecha del juicio en la corte federal de Washington, uno de los dos que tiene pendientes como parte de las pesquisas de la trama rusa.
De acuerdo a medios locales, el exjefe de campaña del magnate se declaró no culpable de los dos últimos cargos: conspiración de obstrucción a la Justicia y de obstrucción a la Justicia.
La semana pasada el fiscal especial de la causa, Robert Mueller, añadió a Manafort estos cargos, que se suman a los que ya atesoraba.
Esta nueva acusación se produjo cuatro días después de que fiscales denunciaran que había intentado contactar a dos testigos, en su caso de lavado de dinero y fraude bancario, a través del ruso Konstantin Kilimnik para persuadirlos de que declararan a su favor.
Kilimnik, un exlingüista entrenado en el ejército con supuestos vínculos con la inteligencia rusa, fue incluido en la nueva imputación de Manafort que los acusa a ambos de manipular a los testigos.
De esta manera, el número de imputados en la investigación de Mueller se elevó a 20, además de tres compañías que también enfrentan cargos. Trump se refirió en su momento a esta investigación como una «caza de brujas» política y ha negado que haya habido una colusión con Rusia por parte de los miembros de su campaña electoral.
Entre Noticias/Agencias