Recuerdan en redes represión del 1° de diciembre de 2012 como otra «medalla» de Mondragón y Kalb | #MondragonNoEsCambio

Después de que se diera a conocer publicamente que el (pronto) presidente electo Andrés Manuel López Obrador invitara al actual comisionado Contra las Adicciones, Manuel Mondragón y Kalb a participar en su gobierno en el área de seguridad sin especificar el cargo, la inconformidad de los usuarios de las redes sociales cada vez se hace más notoria, a grado tal que la etiqueta #MondragonNoEsCambio se ha situado en primer lugar dentro de las principales tendencias del país.

Bajo el hashtag #MondragonNoEsElCambio se recuerda la participación del polémico personaje en la represión ocurrida durante el 1° de diciembre del año 2012, día en que tuviera lugar el ascenso al poder ejecutivo del hoy aún presidente de México, Enrique Peña Nieto, después de una jornada electoral plagada de irregularidades, mismas que provocaran una oleada de protestas que tuvieron lugar entre el día en que fueron publicados los resultados de las elecciones en el mes de julio de ese año y que culminaron el sábado 1° de diciembre, día marcado desde primera hora de la mañana por enfrentamientos entre manifestantes y los cuerpos del orden.

Manuel Mondragón y Kalb fue quien desde los primeros minutos de ese día, formalmente tomó el control de la Policía Federal que, con la desaparición de la SSP, pasa a ser dependiente de Gobernación, junto con la entonces flamante Gendarmería Nacional.

Horas antes, había dejado la secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, hoy ciudad de México, donde todavía participaba en el diseño del operativo de seguridad para el día del cambio de poderes en México de ese año.

Se coordinó con el omnipotente Estado Mayor Presidencial y la propia Policía Federal que desde una semana antes había ocupado los alrededores de San Lázaro, y puso al frente de la ejecución del plan a uno de sus hombres, Darío Chacón Montejo, en ese momento subsecretario de Operaciones Policiales del DF, responsable del mando operativo de la corporación en la capital del país.

Las manifestaciones contra la llegada de Peña Nieto eran parte de los escenarios de riesgo. En eso no había nada nuevo. Varias organizaciones habían anunciado que irían a la sede del Congreso a expresar su rechazo al nuevo presidente.

Destacaba la presencia del movimiento #YoSoy132, en cuyo origen está uno de los momentos más bochornosos de Peña Nieto como candidato presidencial cuando tuvo que esconderse en los baños de la Universidad Iberoamericana para protegerse de la inconformidad estudiantil.

Mondragón y Kalb no fue ajeno al operativo policial, él era encargado de la seguridad pública de todo el país.

Durante más de un año, como secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Mondragón y Kalb fue el responsable del Centro de Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo, Inteligencia, Integración, Información e Investigación (C4-I4).

El 1° de diciembre y aquello que no se olvida

El 1° de diciembre de 2012 es considerado por asociaciones como Artículo 19, Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Centro de Derechos Humanos Prodh, CAUSA, Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Fundar, como una muestra clara de la criminalización de la protesta y el despunte de esa situación con la entrada de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de México.

Ese día integrantes de la Unión de la Juventud Revolucionaria de México (UJRM), el Frente Popular Revolucionario (FPR), el Partido Comunista de México-Marxista Leninista (PCMML), la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y YoSoy132 se manifestaron contra la toma de protesta de Enrique Peña Nieto.

En consecuencia de los hechos violentos, organizaciones civiles indicaron que hubo un saldo de 105 lesionados y 92 detenidos.

1.- Policías infiltrados entre manifestantes

Fotos que circularon en redes sociales mostraron que unos jóvenes vestidos de civil estaban detrás del cerco policíaco al Congreso de la Unión y supuestamente, ellos provocaron las agresiones.

Las autoridades después revelaron que sí tenían elementos de seguridad entre los manifestantes pero no incitaron a la violencia.

2.- El uso de armas para reprimir

En un principio, la Policía Federal negó usar balas de goma y granadas de gas para repeler a los manifestantes. Sin embargo, varias imágenes tomadas durante el hecho, afirmaban lo contrario, además de que las heridas de los asistentes demostraban lo ocurrido:

3.- Lo más grave: un muerto

El activista y director teatral Juan Francisco Kuykendall murió en enero de 2014 en consecuencia de las complicaciones por una fractura craneoencéfalica que sufrió durante las manifestaciones del 1 de diciembre. La herida fue causada por una lata de gas lacrimógeno disparada directamente a su cabeza, en vez de ser dispara al aire, como indican los protocolos internacionales:

Y así fue que se conoció el video del momento en que Kuylendall cayó herido:

Los activistas Juan Francisco Kuykendall y Teodulfo Torres caminaban pacíficamente (min. 0:09)frente a las vallas resguardadas por la Policía Federal en San Lázaro. De entre las vallas se observó un policía que portaba un rifle de cuyo cañón se efectuó un disparo (min. 0:20). Como resultado del impacto un objeto golpeó al profesor Kuykendall en la cabeza ocasionándole un severo traumatismo cráneo encefálico (min. 0:23). De los hechos en San Lázaro, resultaron heridos 13 policías ninguno de gravedad. Tanto Uriel Sandoval Díaz con lesiones de por vida, como el profesor Kuykendall ahora fallecido, fueron heridos por disparos de la Policía Federal. Tanto Miguel Ángel Osorio Chong, como Manuel Mondragón y Kalb aseguraron que investigarían los hechos, pero nunca hubo culpables.

4.- Detenciones arbitrarias

La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) documentó 32 detenciones arbitrarias durante la toma de protesta de Peña Nieto. Por otra parte, Amnistía Internacional señaló que la policía hizo uso excesivo de la fuerza. Los primeros detenidos salieron después de las primeras horas. Sin embargo, algunos duraron más de un mes presos.

Antes del 1D no se presentaron disturbios ni enfrentamientos durante tomas de protesta presidenciales

Esa fecha está marcada como la única que se presentaron actos violentos y disturbios en manifestación contra un Presidente durante su toma de protesta.

Antes, hubo manifestaciones y marchas, pero no alcanzaron la magnitud del 1D que se extendió del Congreso de la Unión al Zócalo, después a la Alameda y por último en el Monumento a la Revolución.

En la Alameda se volvieron a registrar intensos enfrentamientos entre policías e inconformes que rompieron cristales de bancos, realizaron pintas y dañaron infraestructura pública.

Es así que Andrés Manuel López Obrador se enfrenta a lo que ya se perfila a ser a la primera protesta importante tras una decisión tomada por su eventual gobierno.

Así se expresan usuarios de las redes sociales:

Entre Noticias | Agencias