Dicen demócratas que Trump está desesperado por desviar la atención en el sentido de que México no pagará el famoso muro.
«El presidente firmará la ley sobre financiación del gobierno federal y, como ya dijo, actuará también mediante decretos –incluida la emergencia nacional– para poner fin a la crisis de seguridad nacional y humanitaria en la frontera», indicó la portavoz de la administración estadounidense, Sarah Sanders.
Trump emprende un camino muy controvertido políticamente y plagado de dudas jurídicas, apunta sobre la decisión el diario español El País. La declaración de emergencia nacional supone un uso poco ortodoxo del poder presidencial en este caso y puede provocar una batalla en los tribunales sobre su justificación. La líder demócrata en el Congreso, Nancy Pelosi, advirtió en rueda de prensa de que se trataba de una emergencia «inventada» y dejó la puerta abierta al litigio.
Mientras tanto, los demócratas ven un “intento desesperado” de ocultar que Trump ha roto su promesa de que México pagaría por la construcción del muro. Varios líderes republicanos habían prevenido a Trump contra esta alternativa –un mal precedente de cara a futuros gobiernos y de dudosa base, decían– pero llegados a este punto el presidente del Senado, Mitch McConnell y otros republicanos han decidido apoyarle como un supuesto mal menor.
.@PressSec: President Trump will sign the government funding bill, and as he has stated before, he will also take other executive action—including a national emergency—to ensure we stop the national security and humanitarian crisis at the border.
— The White House (@WhiteHouse) 14 de febrero de 2019
La Casa Blanca se declaró “preparada” para afrontar los litigios judiciales con que posiblemente será recibida la medida y que podrían paralizar su ejecución. El plan inicial de Trump era usar fondos previstos para proyectos de reconstrucción en estados azotados por catástrofes naturales, pero la oposición de los afectados le hizo cambiar de opinión. Ahora dice que sacará el dinero de partidas presupuestarias que, a su juicio, son “mucho menos importantes”.
“Un precedente muy peligroso”, dijo la candidata presidencial Tulsi Gabbard, al considerar que sitúa al país “más cerca de una dictadura”.
Entre Noticias/Agencias