Trump quiere ahora deportar a familiares indocumentados de las tropas activas del ejército estadounidense

Los inmigrantes siempre han servido en el ejército y con frecuencia se convierten en ciudadanos. Desde el 1 de octubre de 2001, se han naturalizado casi 130 mil soldados de más de 30 países extranjeros.

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El servicio no necesariamente garantiza la ciudadanía para las tropas, pero puede ofrecerles un camino para eso, así como algunos beneficios para las personas relacionadas con los que sirven, como el privilegio de libertad condicional.

De acuerdo con abogados familiarizados con esos planes, la administración de Trump quiere reducir un programa que de apoyo protege a los familiares indocumentados de las tropas en servicio activo.

Los abogados se apresuran a presentar solicitudes para lo que se conoce como libertad condicional en vigencia luego de escuchar a las esposas y seres queridos de los soldados desplegados a quienes se les ha dicho que esa opción está «siendo finalizada».

Las protecciones sólo estarán disponibles en raras circunstancias, confirmaron los abogados.

«Va a crear caos dentro del ejército», dijo Margaret Stock, una abogada de inmigración que representa a reclutas y veteranos en procedimientos de deportación. «Las tropas no pueden concentrarse en sus trabajos militares cuando les preocupa que sus familiares sean deportados».

Los funcionarios de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los EU. que ofrecen la libertad condicional como una «opción discrecional», se negaron a discutir preguntas sobre la finalización del programa.

El Departamento de Defensa y los oficiales del servicio militar no respondieron de inmediato a las preguntas sobre el programa.

Libertad condicional

El programa que la administración de Trump quiere restringir no protege a todos los inmigrantes que enfrentan procesos de deportación.

Permite específicamente a los miembros de la familia militar que han venido al país ilegalmente, y no pueden ajustar su estatus migratorio, a permanecer en los Estados Unidos temporalmente. Un cónyuge al que se le venció la visa, por ejemplo, no estaría protegido bajo este programa.

El objetivo original de la política era minimizar los contratiempos en la vida de un soldado, marino, aviador o marine cuyo miembro de la familia podría haber estado sujeto a deportación.

La libertad condicional en su lugar permite que un soldado que preste servicio en Afganistán, por ejemplo, no se preocupe de que un cónyuge en el hogar que ingresó ilegalmente a los Estados Unidos pueda ser expulsado del país mientras el soldado está desplegado.

El cónyuge tiene la capacidad de recibir «libertad condicional» dentro de los EU. y solicitar una tarjeta de residencia (green card), a diferencia de alguien sin ese privilegio, que podría ser deportado y tener que esperar años para solicitarla.

No está claro cuántas personas están siendo beneficiados por el programa en este momento o que lo han estado en el pasado.

Nueva batalla

Los procedimientos están cambiando a medida que el gobierno de EU. intensifica los procedimientos de ejecución, incluso contra los veteranos y sus familiares, y en ciertas ocasiones de forma que viola los propios procedimientos del gobierno.

Por ejemplo, un supervisor federal informó a principios de este mes que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los EU. no siguió sus propias políticas sobre deportación de ex miembros del servicio desde 2013, que se incluyeron durante la administración de Obama.

Los inmigrantes siempre han servido en el ejército y con frecuencia se convierten en ciudadanos. Desde el 1 de octubre de 2001, se han naturalizado casi 130 mil soldados de más de 30 países extranjeros.

El servicio no necesariamente garantiza la ciudadanía para las tropas, pero puede ofrecerles un camino para eso, así como algunos beneficios para las personas relacionadas con los que sirven, como el privilegio de libertad condicional.

Lucha de activistas antes de que el programa finalice

Un abogado del gobierno está instando a los abogados de inmigración a actuar rápidamente antes de que el programa finalice oficialmente el próximo mes.

«Les aconsejaría a los clientes que si son elegibles para [la libertad condicional en vigor] lo presenten lo antes posible», advirtió un abogado del gobierno a otros abogados en un mensaje obtenido por NPR, agregando más adelante: «Desearía que hubiera mejores noticias. En conclusión, ningún grupo está «seguro»».

Carlos Luna, uno de los fundadores y presidente de la Liga de Ciudadanos de América Latina, dijo que el fin de la libertad condicional es otro ejemplo de lo que él llamó la «guerra contra los inmigrantes» del gobierno de Trump.

«Hay menos oportunidades para que estas personas veteranas al servicio del país y su familia pasen por los «canales legales» y se queden aquí en el país, que para muchos es el único lugar que han conocido», dijo Luna.

Luna citó la decisión de la administración Trump en este año de cerrar todas sus oficinas internacionales y el hecho de que los reclutas militares ahora deban cumplir 180 días de servicio activo antes de ser elegibles para solicitar la naturalización, a menos que estén en una zona de combate.

Anteriormente solo tenían que esperar un día.

Separando el vínculo entre servicio y ciudadanía.

La administración de Trump también ha dificultado que algunos inmigrantes se enlisten en el ejército con la esperanza de que su servicio conduzca a un camino expedito hacia la ciudadanía.

El año pasado, el Pentágono comenzó a despedir a los inmigrantes reclutados bajo un programa especial iniciado por el presidente George W. Bush.

El programa, conocido como Accesiones Militares Vitales para el Interés Nacional , o MAVNI, tuvo como objetivo atraer a médicos especialistas, hablantes de idiomas desafiantes y otras habilidades especiales.

Entre 2008 y 2016, 10 mil 400 personas se alistaron en el ejército de los EU. a través del programa MAVNI, según datos del Departamento de Defensa.

Más tarde, un juez federal de Seattle ordenó al Departamento de Defensa que dejara de discriminar a los ciudadanos naturalizados que se ofrecieron como voluntarios para servir en el ejército bajo el programa.

La Casa Blanca no ha abordado los cambios de libertad condicional específicamente, pero la información está llegando a los abogados de inmigración en el contexto de la guerra política en curso en la frontera sur.

Trump, quien ha hecho de la inmigración y la frontera un asunto emblema a resolver, instó al Congreso el miércoles a cerrar lo que llamó las «lagunas» que quedan.

Stock, el abogado de inmigración, mientras tanto, dijo que ésto podría ser desgastante para la preparación militar si las tropas en el extranjero debían comenzar a preocuparse de que los miembros de sus familias en casa pudieran ser deportados.

«No creo que la gente entienda realmente que tenemos un ejército global que tiene una multitud de problemas de inmigración debido al hecho de que desplegamos inmigrantes en el extranjero todo el tiempo y reclutamos inmigrantes y reclutamos ciudadanos estadounidenses que están casados ​​con inmigrantes y tienen padres inmigrantes», reiteró Stock. «El ejército es de carácter internacional, y si te deshicieras de todos los militares que tienen una conexión con un extranjero, no tendrás a nadie en el ejército».

 
Entre Noticias | NPR

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