Líderes de varios países llegaron este 19 de enero a Berlín, donde tiene lugar la conferencia internacional sobre Libia.
Entre los participantes están el presidente de Rusia, Vladímir Putin, el de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el de Francia, Emmanuel Macron, así como primer ministro italiano, Giuseppe Conte, su homólogo británico, Boris Johnson, y el secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo.
Tras varias horas de negociaciones, los participantes de la conferencia internacional que ha tenido lugar este domingo en Berlín concertaron un plan de resolución del conflicto en Libia.
Según ha detallado la canciller de Alemania, Angela Merkel, el plan acordado prevé la continuación de la tregua entre el Ejército Nacional Libio (ENL) y el Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN), anunciada hace una semana.
Los participantes extranjeros de las negociaciones prometieron ser neutrales y no favorecer a ninguna de las partes del conflicto. Asimismo, se comprometieron a vigilar más minuciosamente el cumplimiento del embargo a la importación de armas en Libia.
«Queremos que se respete el embargo de armas y que se controle más de cerca y con más vigor que en el pasado. Si eso no sucede, veremos una y otra vez que la solución militar no está excluida», dijo Merkel en una comparecencia ante la prensa.
Además, la canciller alemana ha indicado que las partes reunidas han logrado «hacer una contribución y dar un nuevo impulso al proceso político en Libia, para llevar la paz al país y al pueblo libio».
Merkel ha afirmado que el plan acordado «no resolverá todos los problemas de Libia» pero expresó su confianza en que «dará un nuevo ímpetu» al proceso de la paz. «Creo que la conferencia en Berlín ha servido de apoyo al proceso de paz bajo auspicios de la ONU», ha aseverado Merkel.
- Tras el derrocamiento de Muammar Gaddafi en 2012, Libia vive un prolongado periodo de turbulencia política
- Actualmente, las fuerzas principales son el Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN), que es reconocido por la ONU y controla la capital, Trípoli, y la Cámara de Representantes, con sede en Tobruk, apoyada por el Ejército Nacional Libio (ENL) del mariscal Jalifa Haftar
- En abril del 2019, el ENL inició una ofensiva contra el GAN. Actualmente, controla la mayor parte del país e incluso se adentró en los suburbios de Trípoli
- El 8 de enero, el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, llamaron a las partes en conflicto a que depusieran las armas a partir de la medianoche del 12 de enero
- El 13 de enero, los líderes de las partes en conflicto se reunieron en Moscú. No obstante, Haftar se negó a firmar el acuerdo final
- Este domingo, representantes de las dos partes beligerantes, así como de Rusia, Turquía, EE.UU., Reino Unido, Egipto, la ONU y la UE, participan en la conferencia en Berlín
«Estamos trabajando de forma muy eficaz sobre numerosos temas clave de la política internacional», dijo Putin al mencionar en particular a Siria, el problema nuclear iraní y el conflicto en Libia.
Para los presidentes de Rusia y Turquía, el encuentro en Berlín es el segundo cara a cara en lo que va de este año, tras la reunión que celebraron el 8 de enero en Estambul y en la que instaron a los líderes de los bandos rivales en Trípoli y Tobruk a cesar el fuego a partir del 12 de enero.
Según Putin, «las dos partes [beligerantes] han hecho caso a este llamado y cesado las operaciones bélicas a gran escala, a pesar de que todavía ocurren ciertas incidencias».
El temor a que Libia se convierta en una segunda Siria
Desde el Ejecutivo de Merkel se ha insistido en que no deben depositarse expectativas excesivas en la conferencia, que empieza a las 14:00 hora local, ya que debe verse como el «arranque de un proceso». El representante especial de la ONU para Libia, Ghassan Salameh, ha llamado a las tropas extranjeras presentes a abandonar Libia.
Inmediatamente antes de que comenzara la conferencia, el Primer Ministro libio, al-Sarradsch, pidió una fuerza de intervención internacional para su país. «Si Haftar no detiene su ofensiva, la comunidad internacional debe tomar medidas, incluso con una fuerza internacional para proteger a la población civil libia», dijo Sarradsch al periódico alemán ‘Welt am Sonntag’. Agregó que dicha fuerza de protección debería operar bajo el paraguas de las Naciones Unidas. El jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, propuso recientemente una fuerza de protección de la Unión Europea para Libia.
Son muchas y muy complejas las alianzas, políticas y militares, tejidas en torno a Al Serraj y Hafter. El mariscal cuenta con el respaldo de Putin, Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, mientras que París y Washington le apoyan políticamente. El GNA sigue siendo el gobierno reconocido por la ONU, que recibe apoyo militar de Turquía -lo que vulnera el embargo de armas decretado- y político de Italia y Catar.
«Este es un conflicto regional creciente, que se parece cada vez más a Siria», dijo en Washington un alto funcionario del Departamento de Estado el sábado por la noche bajo condición de anonimato. «Esta es la razón por la cual toda la comunidad internacional se está movilizando», apuntó.
Por su parte, el Papa Francisco dirigió este domingo 19 de enero, tras el rezo de Ángelus en el Vaticano, un mensaje a la comunidad internacional que participará hoy en Berlín en una conferencia para buscar una salida al conflicto en Libia.
“Hoy se desarrolla en Berlín una conferencia para discutir sobre la crisis en Libia. Deseo vivamente que esta cumbre sea el comienzo de un camino hacia el fin de la violencia y una solución negociada que conduzca a la paz y a la tan deseada estabilidad del país”, dijo el Papa.
Redacción Entre Noticias | RT – Agencias | evr