La justicia británica decidirá en este juicio si extradita o no al fundador de WikiLeaks a EU, donde le esperarían hasta 175 años de prisión por cargos de espionaje.
La audiencia de extradición viene después de jaloneos diplomáticos y argucias legales que obligaron al activista australiano de 48 años a pedir asilo en la embajada de Ecuador en Londres y posteriormente ser encarcelado en una prisión británica de máxima seguridad.
Los fiscales lo acusan de conspirar junto con la analista de inteligencia militar Chelsea Manning para infiltrarse en una computadora del Pentágono y difundir miles de cables diplomáticos secretos y archivos militares sobre las guerras en Irak y Afganistán.
Las autoridades estadunidenses dicen que las actividades de WikiLeaks ponen en peligro la vida de los estadunidenses.
Assange argumenta que estaba actuando como periodista amparado en la Primera Enmienda constitucional, y que los documentos filtrados expusieron las fechorías del ejército estadunidense. Su abogado, Edward Fitzgerald, ha dicho que la solicitud de Estados Unidos es “un abuso de proceso” que ignora la cláusula en el tratado extraditorio británico-estadounidense que prohíbe las entregas por “delitos políticos”.
Entre los archivos publicados por WikiLeaks estaba el video de un ataque con helicóptero Apache en 2007 en Bagdad que mató a 11 personas, incluidos dos periodistas de Reuters.
Organizaciones de periodismo y grupos de libertades civiles, incluidos Amnistía Internacional y Reporteros Sin Fronteras, dicen que los cargos contra Assange establecen un precedente escalofriante para la libertad de prensa. Algunos incluso lo comparan con el caso Watergate y establecen que si este procedimiento judicial prosperara sería un retroceso ya que en el citado caso de los años 1970 se actuó respetando la libertad de expresión mientras que ahora se intenta acallarla.
La pelea legal de Assange comenzó en 2010, cuando fue arrestado en Londres a pedido de Suecia, que quería interrogarlo sobre las denuncias de violación y agresión sexual presentadas por dos mujeres.
En 2012, buscó refugio dentro de la embajada ecuatoriana, donde quedó fuera del alcance del Reino Unido y las autoridades suecas.
La justicia británica decidirá en este juicio si extradita o no al fundador de WikiLeaks a EU, donde le esperarían hasta 175 años de prisión por cargos de espionaje.
Redacción Entre Noticias | Agencias | evr