“Estamos en el octavo día de esta ocupación, nuestra ciudad está sitiada”, declaró Deans en la reunión en línea con otros concejales.
Mientras el Convoy de la Libertad continúa protestando por las restricciones de COVID, un concejal de Ottawa está tratando de comparar el movimiento con una “insurrección” y un “asedio”.
En una conferencia de Zoom en línea este fin de semana para discutir la protesta por las restricciones anti-COVID en curso en Ottawa, la concejal de la ciudad Diane Deans denunció la abrumadora manifestación pacífica como una «ocupación» que es parte de una «insurrección nacional» más grande.
“Estamos en el octavo día de esta ocupación, nuestra ciudad está sitiada”, declaró Deans en la reunión en línea con otros concejales.
“Este grupo está envalentonado por la falta de cumplimiento por parte de todos los niveles de gobierno”, agregó el concejal. “Están aterrorizando a nuestros residentes, torturándolos con bocinazos incesantes, amenazándolos y evitando que sigan con sus vidas”.
Haciendo referencia a los efectos de la manifestación, Deans continuó enumerando el impacto que la protesta ha tenido en Ottawa, señalando similitudes notables entre lo que los propios manifestantes han afirmado que son los efectos que los cierres y las medidas de COVID han tenido en ellos durante los últimos dos años.
“La gente no puede ir a trabajar o abrir su negocio, la gente no puede dormir, caminar, ir a citas médicas o disfrutar de su vecindario”, explicó Deans, describiendo la perturbación que la protesta ha causado a algunos residentes de Ottawa.
“Este grupo es una amenaza para nuestra democracia. Lo que estamos viendo es más grande que Ottawa, lo que estamos viendo es una insurrección a nivel nacional”, acusó el concejal.
A pesar de las declaraciones de varios políticos condenando a los manifestantes por perturbar la vida de los ciudadanos y las empresas, la gran mayoría de los cierres de empresas y los trastornos no deseados en la vida del público han sido obra de los propios políticos.
En Ontario, la provincia donde se encuentra Ottawa, el primer ministro Doug Ford ha implementado múltiples cierres durante la llamada pandemia de COVID, con medidas que incluyen el cierre de negocios durante semanas, poniendo límites de capacidad en reuniones públicas y privadas, prohibiendo la vacuna. -libre de restaurantes, bares, cines y otros lugares públicos, junto con el uso obligatorio de máscaras y distanciamiento físico en todos los espacios interiores.
Según el Centro de Justicia para las Libertades Constitucionales , un grupo legal que representa a Freedom Convoy, «pronto se revelará una imagen más realista de lo que está sucediendo en Ottawa mediante declaraciones juradas» durante el curso de una batalla legal en curso entre un abogado de 21 años. viejo residente de Ottawa que está demandando a los organizadores del convoy.
“Un residente de Ottawa afirma en una declaración jurada que ‘los camioneros con los que he interactuado han sido, en todo momento, amables, corteses, humildes, considerados y pacíficos. No he observado ningún comportamiento agresivo o inapropiado’”, citó hoy la JCCF en un comunicado de prensa .
“Otro residente de Ottawa, que trabaja para Statistics Canada, describe la realidad sobre el terreno de la siguiente manera: ‘Los manifestantes fueron pacíficos y respetuosos, no vi violencia ni acoso. No tuve ningún impedimento y pude caminar libremente y con seguridad. No vi ningún símbolo odioso. De hecho, vi una gran cantidad de banderas de Canadá y de Quebec, así como innumerables carteles que pedían libertad y el fin de los mandatos relacionados con Covid. Vi algunas banderas anti-Trudeau usando un lenguaje duro. Sin embargo, describiría la escena como una manifestación pacífica a favor de la libertad’”, explicó más adelante la JCCF.
“El derecho a protestar pacíficamente es un derecho fundamental protegido por la Carta Canadiense de Derechos y Libertades . Los gobiernos de todo Canadá han ignorado a los canadienses y han pasado por alto a sus representantes electos en la aprobación de los mandatos de salud y vacunación que despojan a las personas de sus trabajos y libertades civiles”, agregó Jay Cameron, director de litigios del Centro de Justicia.
“La gente está cansada de ser ignorada por la élite indiferente. La falta de una democracia significativa significa que los ciudadanos no tienen voz con respecto a los mandatos de salud. Tienen derecho a protestar pacíficamente y a que se escuche su voz”, concluyó el experto en derecho.
Fuente: Lifesitenews
