Kissinger, la CIA y el verdadero origen de Klaus Schwab y el Foro Económico Mundial

La historia registrada del Foro Económico Mundial ha sido fabricada para parecer como si la organización fuera una creación estrictamente europea, pero esto no es así. De hecho, Klaus Schwab tenía un equipo político estadounidense de élite trabajando en las sombras que lo ayudó a crear la organización globalista con sede en Europa.

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¿Es el verdadero Klaus Schwab una amable figura del tío anciano que desea hacer el bien a la humanidad, o es realmente el hijo de un colaborador nazi que usó mano de obra esclava y ayudó a los nazis a obtener la primera bomba atómica?

Johnny Vedmore publicó hace un año una extraordinaria investigación acerca de Klaus Schwab en la que revela lo siguiente sobre el hombre que recibiera la condecoración del «Aguila Azteca» de manos del presidente Felipe Calderón en septiembre de 2012 en la Ciudad de Nueva York:

«El Foro Económico Mundial no fue simplemente una creación de Klaus Schwab, sino que en realidad nació de un programa de Harvard financiado por la CIA dirigido por Henry Kissinger e impulsado a buen término por John Kenneth Galbraith y el «verdadero» Dr. Strangelove, Herman Kahn. Esta es la increíble historia detrás de los hombres reales que reclutaron a Klaus Schwab, que lo ayudaron a crear el Foro Económico Mundial y que le enseñaron a dejar de preocuparse y amar la bomba».

«La historia registrada del Foro Económico Mundial ha sido fabricada para parecer como si la organización fuera una creación estrictamente europea, pero esto no es así. De hecho, Klaus Schwab tenía un equipo político estadounidense de élite trabajando en las sombras que lo ayudó a crear la organización globalista con sede en Europa. Si tienes un conocimiento decente de la historia de Klaus Schwab, sabrá que asistió a Harvard en la década de 1960, donde conocería al entonces profesor Henry A. Kissinger, un hombre con quien Schwab entablaría una amistad de por vida. Pero, como ocurre con la mayoría de la información de los anales de los libros de historia del Foro Económico Mundial, lo que le han contado no es la historia completa. De hecho, Kissinger reclutaría a Schwab en el seminario internacional de Harvard, que había sido financiado por la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. Aunque esta financiación quedó expuesta el año en que Klaus Schwab dejó Harvard, la conexión ha pasado prácticamente desapercibida, hasta ahora.

«Mi investigación indica que el Foro Económico Mundial no es una creación europea. En realidad, es más bien una operación que emana de los grandes de la política pública de las eras Kennedy, Johnson y Nixoniana de la política estadounidense; todos los cuales tenían vínculos con el Consejo de Relaciones Exteriores y el Movimiento de la “Mesa Redonda” asociado, con un papel de apoyo desempeñado por la Agencia Central de Inteligencia».

 
Había tres hombres extremadamente poderosos e influyentes, Kissinger entre ellos, que guiarían a Klaus Schwab ( a quien ha invitado el gobernador de Nuevo León, Samuel García, a visitar México) hacia su objetivo final de dominación global completa alineada con el Imperio estadounidense a través de la creación de políticas sociales y económicas. Además, dos de los hombres estaban en el centro de la fabricación de la amenaza siempre presente de la guerra termonuclear global. Examinando a estos hombres a través del contexto más amplio de la geopolítica de la época, mostraré cómo sus caminos se cruzaron y fusionaron durante la década de 1960, cómo reclutaron a Klaus Schwab a través de un programa financiado por la CIA y cómo fueron la verdadera fuerza impulsora detrás la creación del Foro Económico Mundial.

Henry A. Kissinger

Heinz Alfred Kissinger nació en Baviera, Alemania, el 27 de mayo de 1923 de Paula y Louis Kissinger. La familia había sido una de las muchas familias judías que huían de la persecución en Alemania para llegar a Estados Unidos en 1938. Kissinger cambiaría su primer nombre a Henry a los 15 años cuando llegó a Estados Unidos a través de una breve emigración a Londres. Su familia inicialmente se establecería en el Alto Manhattan con el joven Henry Kissinger que asistía a la escuela secundaria George Washington. En 1942, Kissinger se inscribiría en el City College de Nueva York, pero, a principios de 1943, fue reclutado por el Ejército de los Estados Unidos. El 19 de junio de 1943, Kissinger se convertiría en ciudadano estadounidense naturalizado. Pronto sería asignado a la 84 División de Infantería donde sería reclutado por el legendario Fritz Kraemer. para trabajar en la unidad de inteligencia militar de la división. Kraemer lucharía junto a Kissinger durante la Batalla de las Ardenas y luego se volvería extremadamente influyente en la política estadounidense durante la era de la posguerra, influyendo en futuros políticos como Donald Rumsfeld. Henry Kissinger describiría a Kraemer como «la mayor influencia individual en mis años de formación», en un artículo del New Yorker titulado El mito de Henry Kissinger , escrito en 2020.

El autor de ese artículo, Thomas Meaney , describe a Kraemer como:

Un agitador nietzscheano hasta el punto de la autoparodia (llevaba un monóculo en su ojo bueno para hacer que su ojo débil trabajara más), Kraemer afirmó haber pasado los últimos años de Weimar luchando en las calles tanto contra los comunistas como contra los camisas marrones nazis. Tenía doctorados en ciencias políticas y derecho internacional, y siguió una carrera prometedora en la Liga de las Naciones antes de huir a los EE. UU. en 1939. Le advirtió a Kissinger que no emulara a los intelectuales «inteligentes» y sus incruentos análisis de costo-beneficio. Creyendo que Kissinger estaba «musicalmente en sintonía con la historia», le dijo: «Solo si no ‘calculas’ tendrás realmente la libertad que te distingue de la gente común».

 
Durante la Segunda Guerra Mundial, mientras Kissinger servía en el Cuerpo de Contrainteligencia de EE. UU., sería ascendido al rango de sargento y continuaría sirviendo en la Reserva de Inteligencia Militar durante muchos años después de que se declarara la paz. Durante ese período, Kissinger se haría cargo de un equipo que perseguía a oficiales de la Gestapo y otros oficiales nazis que habían sido etiquetados como «saboteadores». Después de la guerra, en 1946, Kissinger sería reasignado para enseñar en la Escuela Europea de Inteligencia de Comando, un puesto en el que continuaría trabajando como civil después de dejar oficialmente el ejército.

En 1950, Kissinger se graduaría de Harvard con un título en ciencias políticas donde estudiaría con William Yande ll Elliott , quien eventualmente sería asesor político de seis presidentes estadounidenses y también serviría como mentor de Zbigniew Brzezinski y Pierre Trudeau, entre otros. otros. Yandell Elliott, junto con muchos de sus alumnos estrella, servirían como conectores clave entre el establecimiento de seguridad nacional estadounidense y el movimiento británico de la “Mesa Redonda”, representado por organizaciones como Chatham House en el Reino Unido y el Consejo de Relaciones Exteriores en los Estados Unidos. También buscarían imponer estructuras de poder global compartidas por las grandes empresas, la élite política y la academia. Kissinger continuaría estudiando en Harvard, obteniendo sus títulos de maestría y doctorado en la prestigiosa universidad, pero también estaba tratando de forjarse una carrera en inteligencia, supuestamente buscando reclutamiento como espía del FBI durante este período.

En 1951, Kissinger sería contratado como consultor de la Oficina de Investigación de Operaciones del Ejército , donde sería entrenado en diversas formas de guerra psicológica. Esta conciencia de las operaciones psicológicas se reflejó en su trabajo de doctorado durante el período. Su trabajo sobre el Congreso de Viena y sus consecuencias invocó las armas termonucleares como su gambito inicial, lo que también hizo que un trabajo aburrido fuera un poco más interesante. Para 1954, Kissinger esperaba convertirse en profesor junior en Harvard pero, en cambio, el decano de Harvard en ese momento, McGeorge Bundy, otro alumno de William Yandell Elliott, recomendó a Kissinger al Consejo de Relaciones Exteriores . (CFR). En el CFR, Kissinger comenzaría a administrar un grupo de estudio sobre armas nucleares. De 1956 a 1958, Kissinger también se convirtió en el Director de Estudios Especiales del Rockefeller Brothers Fund (David Rockefeller fue vicepresidente del CFR durante este período), además de dirigir múltiples paneles para producir informes sobre defensa nacional, que ganaría la atención internacional. En 1957, Kissinger sellaría su lugar como figura destacada del establishment en la guerra termonuclear después de publicar Nuclear Weapons and Foreign Policy , un libro publicado para el Council on Foreign Relations por Harper & Brothers.

En diciembre de 1966, el subsecretario de Estado para Asuntos Europeos, John M. Leddy, anunció la formación de un panel de asesores de 22 personas para ayudar a “dar forma a la política europea”. Los cinco actores más destacados de este panel de asesores incluyeron: Henry A Kissinger en representación de Harvard, Robert Osgood del Washington Center of Foreign Policy Research (financiado por Ford, Rockefeller y Carnegie money), Melvin Conant de Rockefeller’s Standard Oil, Warner R Schilling de la Universidad de Columbia y Raymond Vernon , que también era de Harvard. Las otras personas en el panel incluyeron a cuatro miembros del Consejo de Relaciones Exteriores, Shepard Stone de la Fundación Ford, siendo el resto una mezcla de representantes de las principales universidades estadounidenses. La formación de este panel podría considerarse la colocación de la proverbial piedra angular que marca la intención del establecimiento de la rama estadounidense de la «Mesa Redonda» de crear una organización como el Foro Económico Mundial, mediante la cual los imperialistas angloamericanos moldearían las políticas europeas a su juicio.

La Europa de la posguerra se encontraba en una etapa vital de su desarrollo y el poderoso imperio estadounidense comenzaba a ver oportunidades en el renacimiento de Europa y la identidad emergente de su generación más joven. A fines de diciembre de 1966, Kissinger sería una de las veintinueve “ autoridades estadounidenses en Alemania”.” para firmar una declaración declarando que “las recientes elecciones estatales en Alemania Occidental no indican un renacimiento del nazismo”. El documento, también firmado por personas como Dwight Eisenhower, pretendía señalar que Europa estaba comenzando de nuevo y estaba destinado a comenzar a dejar los horrores de las guerras europeas en el pasado. Algunas de las personas involucradas en la creación del mencionado documento eran aquellas que ya habían estado influyendo externamente en la política europea desde el exterior. En particular, una de las firmas junto con Kissinger y Eisenhower fue el profesor Hans J Morgenthau , quien también representaba al Consejo de Relaciones Exteriores en ese momento. Morgenthau había escrito un artículo famoso titulado, Scientific Man versus Power Politics , y argumentó en contra de una “confianza excesiva en la ciencia y la tecnología como soluciones a los problemas políticos y sociales”.

En febrero de 1967, Henry Kissinger señalaría que la formulación de políticas europeas había sido la razón de un siglo de guerra y agitación política en el continente. En un artículo titulado Fuller Investigation , impreso en el New York Times , Kissinger afirmaría que un trabajo de Raymond Aron, Peace and War. Una Teoría de las Relaciones Internacionales , había remediado algunos de estos problemas.

En este artículo, Kissinger escribiría:

“En Estados Unidos el estilo nacional es pragmático; la tradición hasta la Segunda Guerra Mundial fue en gran parte aislacionista; el enfoque de la paz y la guerra tendía a ser absoluto y legalista. Los escritos estadounidenses sobre política exterior generalmente han tendido a caer en tres categorías: análisis de casos específicos o episodios históricos, exhortaciones que justifican o se resisten a una mayor participación en los asuntos internacionales e investigaciones de las bases legales del orden mundial«.

 
Estaba claro que el profesor Henry A. Kissinger había identificado la participación estadounidense en la creación de políticas europeas como vital para la paz y la estabilidad futuras del mundo. En ese momento, Kissinger tenía su sede en la Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts. Aquí, el futuro fundador del Foro Económico Mundial, un joven Klaus Schwab, llamaría la atención de Henry A Kissinger.

Kissinger fue el director ejecutivo del seminario internacional, que Schwab menciona a menudo al recordar el tiempo que pasó en Harvard. El 16 de abril de 1967, se informó que varios programas de Harvard habían recibido financiación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Esto incluía $ 135,000 de financiación para el Seminario Internacional de Henry Kissinger , financiación que Kissinger afirmó que no sabía que provenía de la agencia de inteligencia de EE. UU. La participación de la CIA en la financiación del seminario internacional de Kissinger fue expuesta en un informe de Humphrey Doermann , el asistente de Franklin L Ford, quien fue decano de la Facultad de Artes y Ciencias. El informe de Humphrey Doermann, escrito en 1967, solo se centró en la financiación de la CIA entre 1961 y 1966, pero el seminario internacional de Kissinger, que había recibido la mayor parte de la financiación de todos los programas de Harvard financiados por la CIA, seguiría funcionando hasta 1967. Klaus Schwab llegó en Harvard en 1965.

El 15 de abril de 1967, The Harvard Crimson publicaría un artículo, atribuido a ningún autor, sobre el informe de Doermann que decía: “No había condiciones para la ayuda, por lo que el gobierno no podía influir directamente en la investigación o evitar que se publicaran sus resultados. ” El artículo desdeñoso, titulado Enlaces financieros de la CIA , cierra con indiferencia afirmando: «En cualquier caso, si la Universidad se negara a aceptar subvenciones de investigación de la CIA, la agencia en la sombra no tendría problemas para canalizar sus ofertas a través de otro acuerdo». (Agrecy es un juego de palabras que significa una forma de inteligencia).

La evidencia apunta a que Klaus Schwab fue reclutado por Kissinger en su círculo de imperialistas de la “Mesa Redonda” a través de un programa financiado por la CIA en la Universidad de Harvard. Además, el año en que se graduó también sería el año en que se reveló que había sido un programa financiado por la CIA. Este seminario financiado por la CIA le presentaría a Schwab a los formuladores de políticas estadounidenses extremadamente bien conectados que lo ayudarían a crear lo que se convertiría en el instituto europeo de políticas públicas más poderoso, el Foro Económico Mundial.

Para 1969, Kissinger estaría sentado como jefe del Consejo de Seguridad Nacional de los EE. UU., del cual el presidente en funciones, Richard Nixon, “realzaría la importancia de ” durante su administración. Kissinger fue Asistente del Presidente para Asuntos de Seguridad Nacional entre el 2 de diciembre de 1968 y el 3 de noviembre de 1975, sirviendo simultáneamente como Secretario de Estado de Richard Nixon desde el 22 de septiembre de 1973. Kissinger dominaría la elaboración de la política exterior de EE. UU. durante la era de Nixon y el sistema que llevar al Consejo de Seguridad Nacional buscaría combinar características de los sistemas implementados previamente por Eisenhower y Johnson.

Henry Kissinger, que había sido una de las personas que fabricó las tensiones entre las potencias termonucleares durante las dos décadas anteriores, ahora iba a actuar como «pacificador» durante el período de Nixon. Se centraría en el enfrentamiento europeo y buscaría relajar las tensiones entre Occidente y Rusia. Negoció las Conversaciones sobre Limitación de Armas Estratégicas (que culminaron en el tratado SALT I) y el Tratado sobre Misiles Antibalísticos . Kissinger estaba tratando de renombrarse a sí mismo como un estadista y diplomático de confianza.

En el segundo mandato de la administración del presidente Richard Nixon, su atención se centraría en las relaciones con Europa occidental. Richard Nixon describiría 1973 como el “Año de Europa” . El enfoque de Estados Unidos estaría en apoyar a los estados de la Comunidad Económica Europea (CEE) que se habían convertido en rivales económicos de Estados Unidos a principios de la década de 1970. Kissinger captó el concepto del “Año de Europa” e impulsó una agenda, no solo de reforma económica, sino también defendiendo el fortalecimiento y revitalización de lo que consideraba la “ fuerza en decadencia ”, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). A lo largo de este período, Kissinger también promovería la gobernanza global.

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Años más tarde, Henry Kissinger haría el discurso de apertura de la conferencia del Foro Económico Mundial de 1980, diciendo a las élites en Davos : “Por primera vez en la historia, la política exterior es verdaderamente global”.

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