El senador Frantz Klintsevich, vicepresidente del comité de defensa y seguridad de la cámara alta rusa, dijo: “Fue una acción planeada. Todo el mundo sabía que iba a asistir a esta exposición fotográfica.”
“Lo que ha sucedido es una verdadera provocación, un desafío. Es un reto para Rusia“.
El senador es miembro del consejo gobernante del partido Rusia Unida, el vehículo de poder de Putin.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso prometió que el terrorismo no ganaría después del asesinato del embajador ruso en Turquía.
La portavoz María Zakharova dijo: “Llamamos a este evento un acto de terrorismo. El terrorismo no va a ganar. Vamos a luchar fuertemente contra él”.
Por otro lado, el portal RT publica este martes las declaraciones de el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú durante una reunión con su homólogo turco, Fikri Isik.