Israel acusado de negligencia después de que la foto de un prisionero palestino liberado se volviera viral

Las imágenes de un joven palestino demacrado que no puede mantenerse en pie después de salir de una detención israelí han encendido una vez más el debate sobre el trato que Israel da a los detenidos palestinos.

El miércoles, las autoridades israelíes liberaron a Farouq al-Khatib, un palestino de 30 años que fue arrestado en agosto bajo lo que su familia dice que eran cargos falsos.

Su familia le dijo a Middle East Eye que la salud de Khatib se había deteriorado gravemente mientras estuvo detenido en detención administrativa israelí durante cuatro meses, donde perdió alrededor de 25 kg de peso y ahora pesa sólo 35 kg, o 5,5 kilos.

Desde entonces, las imágenes de Farouq, antes y después de su encarcelamiento, se han vuelto virales en las redes sociales.

Según su hermano, Hossam al-Khatib, a Farouq le diagnosticaron cáncer de estómago en etapa cinco poco antes de salir de prisión y ahora está recibiendo cuidados terminales en un hospital de Ramallah, en la Cisjordania ocupada.

No está claro por qué Farouq fue arrestado nuevamente el 23 de agosto, pero su familia dijo que cumplió una sentencia de cuatro años de prisión entre 2019 y junio de 2023.

Según Hossam, Farouq estuvo inicialmente recluido en la famosa prisión militar de Ofer después de su nuevo arresto, pero después del ataque del 7 de octubre al sur de Israel por parte de grupos palestinos de Gaza, fue trasladado a la prisión de Nafha en el desierto de Negev.

Mientras estaban allí, varios guardias de prisión israelíes atacaron a los prisioneros, dijo Hossam. «Farouq fue golpeado en el estómago con un grueso garrote de hierro».

Añadió que su familia no sabía nada sobre el incidente, pero un ex prisionero de su aldea que fue liberado más tarde transmitió la condición de Farouq a la familia.

Según el prisionero, Farouq sufrió un dolor intenso en la región del abdomen después del incidente, pero las autoridades penitenciarias se negaron a brindarle tratamiento médico. Según informes, también estuvo recluido en régimen de aislamiento durante tres días, donde se le privó de sueño y comida.

Posteriormente, fue trasladado a la clínica de la prisión de Ramla, donde su salud se deterioró y sufrió disquecia y vómitos persistentes, dijo la familia.

«Debido al deterioro de su condición, la administración penitenciaria finalmente lo transfirió al Hospital Soroka, donde se realizó una biopsia que reveló que padecía cáncer», dijo Hossam.

Fuente y nota completa en Middle East Eye