Los Warren estuvieron involucrados en uno de los casos más conocidos de actividad paranormal, en el poblado de Amityville, que también sirvió de base para una producción en la gran pantalla. En su residencia, Lorraine Warren (su marido Ed ya falleció) mantiene todavía una serie de objetos (muñecas, cajas musicales, espejos) que están ligados a presencias demoníacas, para mantenerlos a salvo de la gente.
La película tiene como título original “The Conjuring”, y promete convertirse en un referente del género del terror, narrando la historia real de una familia azotada por fuerzas demoníacas. Estuvimos en el pre-estreno y les contamos algunos detalles.
Es la típica historia de horror, que incluye a una familia que se muda a un nuevo inmueble que contiene presencias malignas, que poco a poco comienzan a causar estragos en los nuevos habitantes. Tenemos también elementos recurrentes de otras cintas del género, como la sensibilidad mayor que tienen perros y niños frente a estos sucesos, la escalada en los fenómenos paranormales, el desciframiento de un misterio, de una historia oculta, y finalmente la temerosa forma de enfrentarlo.
En ese sentido, “The Conjuring” (traducido al español como “Expediente Warren”) no aporta novedades al género, excepto por su impecable desarrollo, a mano del director australiano nacido en Malasia, James Wan (“Insidious”, “Saw”), quien aplica las técnicas, los planos y la luz de forma tal que involucra al espectador en una odisea francamente terrorífica.
La película, que se estrena este viernes 19 en la mayoría de cines del país, tiene una primera parte donde presenta el tema del exorcismo, de las presencias demoníacas que han sido reconocidas por casi la totalidad de religiones del mundo, para luego introducir a la familia involucrada en el caso. Nos muestra su cotidianeidad, sus esperanzas en la nueva casa, su afabilidad, que permite al público encantarse y sentir empatía con este matrimonio de cuatro hijas.
La segunda parte es perturbadora y no recomendable para personas que tienen extrema sensibilidad frente a este tipo de sucesos. Por el contrario, para los amantes del género de terror, puede ser una experiencia cautivante desde el punto de vista cinematográfico. Allí entra en juego otro matrimonio, el de los Warren, el profesor universitario que investiga estos fenómenos y su esposa clarividente, que intentan ayudar a los afectados.
Al final de la película se muestan las fotografías reales de la familia y de los investigadores Warren, porque quizás lo más intrigante y por qué no decirlo escalofriante de la película es saber que todo lo que allí se expone está basado efectivamente en una historia real.
Los Warren estuvieron involucrados en uno de los casos más conocidos de actividad paranormal, en el poblado de Amityville, que también sirvió de base para una producción en la gran pantalla. En su residencia, Lorraine Warren (su marido Ed ya falleció) mantiene todavía una serie de objetos (muñecas, cajas musicales, espejos) que están ligados a presencias demoníacas, para mantenerlos a salvo de la gente.
A pesar de no ser estrenada todavía, ya se estaría comenzando la pre-producción de una secuela del Expediente Warren, según informan medios estadounidenses.
Hugo Espinoza / Redacción «Entre Noticias»