El hecho ocurrió el pasado 21 de febrero en la comarca donde la mujer vivía con su esposo y sus dos hijos. Según Reynaldo Peralta, esposo de Trujillo, la mujer fue amarrada desnuda y lanzada al fuego por Juan Gregorio Rocha, quien se identificaba como pastor de las Asambleas de Dios.
Según el informe presentado por la policía, la víctima estuvo atada en la iglesia desde el 15 de febrero, y fue en la madrugada del 21 cuando fue arrojada a la hoguera, cuatro días antes de ser trasladada grave a un hospital de Managua, donde falleciera finalmente.
La diaconisa de la iglesia, Esneyda del Socorro Orozco, dijo que «por revelación divina, debía hacerse la fogata en el patio del templo para sanar a la víctima a través del fuego», según informó la Policía Nacional.
Las autoridades responsabilizaron del crimen al pastor Juan Gregorio Rocha Romero, de 23 años; a Esmeyda del Socorro Orozco Téllez, de 25; Tomasa Rocha Romero, de 24; Franklin Jarquín Hernández, de 28; y Pedro José Rocha Romero, de 26 años, todos miembros de la iglesia Visión Celestial, asociada a Asambleas de Dios, cuyos representantes negaron estar vinculados con la muerte de Trujillo García.
En el siguiente video, el supuesto pastor Juan Gregorio Rocha, niega que hayan arrojado a la mujer al fuego asegurando que «fue ella misma quien lo hizo», además de señalar junto a otros de los acusados que la muerte de la joven fue «un castigo de Dios».
El pastor evangélico Saturnino Cerrato y monseñor Silvio Fonseca condenaron el fanatismo y extremismo religioso en el caso de la joven que murió quemada para supuestamente “sacarle los demonios”.
“Este caso es un claro ejemplo de extremismo religioso producto de ignorancia y fanatismo. Lo que se hizo es absolutamente incorrecto y en definitiva el pastor responsable es culpable de esa muerte y debe afrontar lo que la ley establece en estos casos”, aseguró a El Nuevo Diario Saturnino Cerrato, representante de la Asambleas de Dios.
En tanto, monseñor Silvio Fonseca, coordinador de la pastoral de familia, vida e infancia de la Arquidiócesis de Managua, señaló que este es un acto de fanatismo que debe llamar la atención de los seguidores de las diferentes religiones que se practican en el país para que sus líderes no manipulen su libertad y conciencia.
Entre Noticias/Agencias