En el pueblo de Bormida, ubicado en la región de Liguria al noroeste de Italia, las autoridades están dispuestas a pagar a las personas que decidan ir a vivir ahí, para que puedan instalarse y combatir la caída en las cifras de los últimos censos.
El éxodo de las nuevas generaciones que salen del pueblo a las ciudades para estudiar, y que nunca regresan, es la razón por la que actualmente Bormida no alberga a más de 394 personas.
Aunque aún se requiere la aprobación del gobierno de Liguria, el alcalde de Bormida Daniele Galliano es el mayor impulsor de la iniciativa, que daría alrededor de 2 mil euros al mes a quienes decidan formar parte del proyecto.
«Todavía estamos trabajando en el plan, pero todo el mundo es bienvenido para venir a vivir aquí», declaró un concejal de Galliano a The Guardian.
Se espera que el proyecto se implemente en 2018 y que traiga beneficios a los nuevos propietarios de viviendas.
Pero, ¿Qué hay que hacer en Bormida? Oddone Giuseppe, un miembro de la alcaldía, dijo a The Guardian que en dicho pueblo la vida en sencilla y natural, con bosques, cabras una iglesia y mucha buena comida.
“Definitivamente tendrán una vida libre de estrés”, dijo.
En Bormida sólo viven 394 personas, una cifra que preocupa mucho a la alcaldía. Por ello, según 20 Minutos, el equipo de gobierno ha decidido llevar a cabo una estrategia de comunicación y marketing cuya única finalidad busca evitar que Bormida se convierta en un pueblo fantasma. Se trata de la última esperanza que le queda a un pueblo al borde de la extinción.
Entre Noticias/Agencias