Un gato ante el féretro de Hipólito Mora y el fragmento de un poema que nos recuerda «por quién doblan las campanas»

Hipólito Mora fue y seguirá siendo una figura controvertida, según el color del cristal con el que se le mire, pero en este México nuestro donde bullen formas de violencia impunes que transgreden el respeto básico a la dignidad humana, dejando a lo largo y ancho de nuestra geografía heridas de suplicio y grietas abiertas de inacabable luto humano, bien vale la pena recordar un fragmento de aquel poema de el escritor inglés, Jonh Donne.

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«Los gatos tienen una absoluta honestidad emocional; los seres humanos, por una razón u otra, pueden ocultar sus sentimientos, pero el gato no». Ernest Hemimgway

Familiares y amigos de Hipólito Mora realizaron este sábado el funeral de quien fuera fundador y líder de las autodefensas de Michoacán y de tres de sus escoltas en La Ruana que fueron asesinados el pasado jueves por un grupo armado.

El cuerpo del exlíder de autodefensas salió de la casa donde fue velado el viernes, acompañado de una caravana de autos y personas que caminaron a un lado de la carroza fúnebre con dirección a la iglesia de La Ruana.

Al pie del ataúd se colocó una foto de Hipólito Mora con la frase: “Nosotros nos levantamos porque ya no teníamos nada que perder”.

En la iconografía fúnebre montada en la casa de Hipólito en La Ruana, fue captado un gato. Según el escritor estadounidense, Ernest Hemingway, autor de grandes obras literarias como «Por quién doblan las campanas», «los gatos tienen una absoluta honestidad emocional; los seres humanos, por una razón u otra, pueden ocultar sus sentimientos, pero el gato no».

¿Sabría ese felino que las campanas doblaban por Hipólito? Cuando un gato se nos acerca lo suficiente como para frotarse, o te permite acariciarlo, quiere decir que confía en ti y que sabe que no lo dañarás, de lo contrario saldrá corriendo ante tu presencia. ¿Se habrá frotado ese gatito alguna vez entre las piernas de Hipólito? ¿Le habrá acariciado alguna vez el exlíder de la autodefensa michoacana e intuiría que la muerte había irrumpido de manera tan brutal en el entorno?

Hipólito Mora fue y seguirá siendo una figura controvertida, según el color del cristal con el que se le mire, pero en este México nuestro donde bullen formas de violencia impunes que transgreden el respeto básico a la dignidad humana, dejando a lo largo y ancho de nuestra geografía heridas de suplicio y grietas abiertas de inacabable luto humano, bien vale la pena recordar un fragmento de aquel poema de el escritor inglés, Jonh Donne:

«Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti».

 

Entre Noticias/Rubén Luengas

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