Por Luis Chiarotti
Se nos gastan los codos y la mirada se nos pierde en la espera perpetua, como si no solamente nuestro cuerpo y nuestros pasaportes tengan estampado el exilio, forzado o voluntario, sino que también nuestra alma se siente desterrada en vida. Los invitamos a revisar este Video-Poema musicalizado que nos ofrece nuestro colaborador Luis Chiarotti.
Somos muchos quizás los que estamos fuera de nuestro hábitat natural, y nos movemos fugazmente por las carreteras de la gran ciudad añorando un paraje lejano, una mirada familiar, como un vientre femenino, que se aloja en nuestro pensamiento como un lecho donde nuestros anhelos pueden cobijarse. Les dejamos este video-poema que habla de esa locura que provoca el exilio sentimental: