La disciplina de la atleta mexicana era la halterofilia, durante los juegos olímpicos de verano, en la categoría de los 58 kilogramos, levantando un total de 225.5 kilogramos y superando a la norcoreana Ri Song Hui y la tailandesa Suta Khassaraporn.
Por Pablo Hernández Lodigiani
La noche del 18 de Septiembre del año 2000 todo Sydney, Australia, escuchó el júbilo de millones de mexicanos cuando Soraya Jiménez culminó un trabajo de muchos años y se hizo acreedora de la primera medalla de oro para una mujer mexicana.
La disciplina de la atleta mexicana era la halterofilia, durante los juegos olímpicos de verano, en la categoría de los 58 kilogramos, levantando un total de 225.5 kilogramos y superando a la norcoreana Ri Song Hui y la tailandesa Suta Khassaraporn.
Nacida en Naucalpan, el 5 de Agosto de 1977, Soraya Jiménez Mendívil creció practicando básquetbol con su hermana Magali Jiménez donde se explayó hasta en selecciones inferiores, sin embargo su baja estatura la obligó a entrar al gimnasio para mejorar fuerza y potencia mediante pesas, ahí vivió en carne propia la discriminación entre hombres que no estaban acostumbrados a ver a una mujer practicar dicha disciplina. A pesar de esto, el tiempo se encargó de darle su lugar y finalmente explotó su mayor potencial en esa práctica.
La mexicana logró credenciales en la copa NORCECA en 1993 en Colorado Springs, también se hizo de un nombre en competencias practicadas en Venezuela, Polonia, Guatemala, Sudáfrica y Tailandia, pero no fue hasta el año 1999 cuando se marcó el inicio del sueño de Soraya al adjudicarse la medalla de plata en los juegos de Winnipeg, Canadá, consiguiendo también en ese mismo año la calificación a los juegos olímpicos de Sydney.
Al llegar el 2000, la carrera de Jiménez Mendivil alcanzó su apogeo al obtener el primer lugar en el Torneo Internacional de Tofalos celebrado en Grecia y el segundo lugar en el Campeonato Mundial de Bulgaria, todo esto culminado con la medalla de oro en el trono de Sydney 2000 frente a miles de espectadores que aplaudían la hazaña de la mexicana.
Sin embargo, los años posteriores fueron difíciles para Soraya; las lesiones y cuestiones de doping fueron dañando la carrera de la levantadora de pesas. Aún así, en 2002 la mexicana se adjudicó de la medalla de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en El Salvador, así también el 2002 significó el mismo metal pero esta vez en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo en República Dominicana.
La salud fue deteriorando a la atleta mexicana con el paso del tiempo, y sumado a las constantes lesiones sufridas, Soraya Jiménez decidió hacerse a un lado del deporte de las pesas en 2004.
Finalmente, en Marzo del 2013, la vida nos quitó a aquella mujer que le abriera camino a millones de deportistas por venir. Soraya Jiménez Mendivil murió en su domicilio el 28 de Marzo a causa de un infarto al corazón, la campeona tenía apenas 35 años de edad.
No obstante, hoy y siempre nos acordamos y agradecemos a Soraya, más que por un triunfo o una presea, por demostrar y dejar bien en claro ante los ojos del mundo que sí se puede, siempre y cuando se sueñe y se disponga; sí se puede.
Mahatma Gandhi decía: “La fuerza no proviene de la capacidad física, sino de una voluntad indomable.”