Tulsa: la matanza sepultada en la historia de EE.UU. hoy hace 93 años

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Todo inició cuando un lustrabotas negro llamado Dick Rowland chocó sin querer con una mujer blanca que salía apurada del ascensor de un hotel. La mujer se asustó y gritó. Entonces alguien más exclamó: «violación». ( hay versiones de que ambos se conocían)

Este 31 de mayo se cumplen 93 años de uno de los episodios de saqueo y asesinato racial más violentos en la historia de los Estados Unidos, sobre el que muy poca gente sabe, pues el hecho se ocultó y quedó sepultado durante 78 años.

Llamarle «disturbio racial» no describe adecuadamente lo que pasó entre el 31 de mayo y el 1 de junio de 1921 en el barrio negro de Greenwood en Tulsa, Oklahoma, escribe Linda Christensen en el portal independiente de noticias Common Dreams: «Porque el término en sí mismo implica que tanto negros como blancos debieran ser igualmente culpables por la ilegalidad y la violencia, siendo que los registros históricos documentan un asalto sostenido y asesino contra la vida de los primeros y contra sus propiedades».

Durante la noche y el día de los disturbios, los blancos mataron a más de 300 afroamericanos, mientras 1265 casas en 40 cuadras del vecindario, fueron saqueadas y reducidas a cenizas, incluidos hospitales, escuelas, iglesias, además de la destrucción de 150 negocios.

La policía y soldados de la Guardia Nacional arrestaron a 6,000 negros y según otras crónicas de lo ocurrido se unieron a los saqueadores con la misma furia. Los negros eran atacados aún cuando abandonaban Tulsa : «los ametrallaban desde aviones, como para que no quedara nadie con vida. Sus cuerpos caían despedazados en el río Arkansas».

Todo inició cuando un lustrabotas negro llamado Dick Rowland chocó sin querer con una mujer blanca que salía apurada del ascensor de un hotel. La mujer se asustó y gritó. Entonces alguien más exclamó: «violación». ( hay versiones de que ambos se conocían)

Al día siguiente, el Tulsa Tribune sacó un rabioso editorial: «A linchar al negro esta noche». Y esa noche, una turba de blancos armados se reunió frente a la cárcel para tratar de linchar a Dick Rowland. Muchos afroamericanos de Tulsa acababan de regresar de la Primera Guerra Mundial e hicieron lo posible por defender a Rowland y a su comunidad, pero la superioridad numérica de los blancos y sus armas, apoyados por «las fuerzas del orden» convirtió su acto de defensa en misión imposible.

El telón de fondo era que Tulsa atravesaba por un boom económico. Se acababa de descubrir petróleo en Oklahoma, trayendo una prosperidad desconocida en el viejo Oeste y de la que muchos negros se habían beneficiado, siendo así como el barrio de Greenwood adquirió el apodo de el Wall Street negro. Esta prosperidad molestaba a muchos blancos que en el incidente del lustrabotas en el ascensor del hotel encontraron la excusa para darle rienda suelta a su odio racial.

Esta matanza de negros y saqueo de sus propiedades quedó sepultada durante 78 años hasta que en 1999, la alcaldesa de Tulsa, Susan Savage, una mujer blanca que creció en esa ciudad ignorando lo que había pasado, impulsó la realización de una investigación que arrojó los horrores de un capítulo calificado por algunos de sus autores de «genocidio» y de intento de «limpieza étnica».

Redacción/Entre Noticias

Video: Documental sobre matanza de Tulsa

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3 Comentarios

  1. En la terrible historia de la humanidad, no encontraremos constantemente que aún prevalece esa sentencia de que es el mismo hombre el Lobo del hombre..pero más profundamente deberíamos preguntarnos que impulsa al hombre? A cometer tales atrocinios contra los miembros de su propia especie? Será acaso una reacción natural ? Si esto es cierto. Entonces nuestro futuro como civilización es muy dudoso. Somos depredadores y eso implica ser un peligro constante contra todo ser viviente. Donde quedo la razón? La ética? O en última instancia El Amor a la vida…?

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