En situaciones en las que el tiempo apremia, lo mejor es estar preparado. Y si la vida de tu mascota está en riesgo, actuar es crucial.
Por ello hemos resumido todo el proceso de RCP (Reanimación Cardiopulmonar) en estos sencillos pasos. Igual no te conviertes en experto, pero podrás ganar tiempo para llevar a: Fido, Max, Robín o a Lord Lucas II al veterinario.
Primero debes identificar es si el animal necesita atención. Estas son las posibles causas en las que puede necesitar RCP (Reanimación Cardiopulmonar).
*Si el perro o gato se está ahogando en un cuerpo de agua (mar, río, piscina).
*Si el animal comió algo que le está bloqueando el paso de aire.
*Perros enfermos que pueden sufrir un paro respiratorio.
Toma los signos vitales del animal: checa si está respirando, puedes poner un poco de papel higiénico frente a su nariz en caso de que esta sea muy leve, si se mueve sabrás si sigue respirando. Los latidos puedes notarlos en las venas de las patas traseras y delanteras. En donde veas una gran vena coloca tus dedos para saber si aún bombea el corazón.
Al igual que los humanos, si un animal sufre un paro cardiorespiratorio, no podrás sentir sus signos vitales. La falta de oxígeno puede llegar al cerebro y provocarles un problema en sus funciones es por eso que DEBES actuar con rapidez
Ahora viene lo importante: la forma en la que hay que actuar.
Revisa la nariz y la boca: de esta manera descartarás algún objeto atorado y te servirá para dejar libre los conductos donde pasa el aire.
Coloca tu boca en la nariz del animal: si el animal es muy pequeño, cubre su nariz y hocico con tu boca. No te preocupes, él no juzgará tu orientación sexual.
Haz una respiración boca nariz: lo ideal es que pases el aire en lapsos por unos 10 segundos. Justo como lo pasan en las películas.
Masajéalo: Si es pequeño coloca una mano en su lomo y otra en sus costillas, ojo no es un masaje relajante, presiona y libera el tórax imitando el latido del corazón unas 120 veces por minuto. Bum bum. Bum bum. Bum bum. Got it? Si es un perro grande presiona tus dos manos contra su pecho como lo harías con una persona y presiona 80 veces por minuto.
Suspende: En ambos casos debes suspender esta maniobra cada 15 o 20 segundos para verificar si el animal tiene pulso, localízalo en las patas donde se vea una vena.
Usa compañía: Lo ideal es que te ayude otra persona para que mientras uno le da respiración, otro le de masaje. Si estás solo, no te preocupes, confiamos en ti y en tus habilidades de reanimar a tu mascota.
Evidentemente si puedes llamar a emergencias o a tu veterinario de confianza antes de realizar el procedimiento, o si alguien puede hacerlo mientras tú estás ocupado con tu mascota, hazlo. Eso también ahorrará tiempo. Ahora, guarda la siguiente imagen y pégala en tu refri o en un lugar visible, recuerda que él lo haría por ti.
Nunca se tienen suficientes precauciones cuando se trata de ese cachorro o minino que, cada vez que te ve a los ojos, te dice que eres el universo entero para él.
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Posted by ClickNecesario on jueves, 10 de diciembre de 2015
Nota originalmente publicada en: Click