Si bien el presidente ruso no señaló directamente a Ucrania como el responsable del atentado, autoridades del país sugirieron la vinculación de Kiev con la masacre.
De acuerdo a las autoridades locales, el ataque ha dejado al menos 133 víctimas fatales, así como un centenar de personas heridas —varias de ellas menores de edad—, a la vez que los equipos de rescate acaban de finalizar las operaciones para retirar los escombros del siniestrado complejo de entretenimiento, víctima de un incendio causado por los mismos autores de la matanza.
En tanto, el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) ha comunicado de la detención en la región de Briansk de 11 individuos vinculados al atentado, incluyendo cuatro personas directamente implicadas en el ataque.
En declaraciones realizadas este sábado 23 de marzo, el presidente ruso Vladímir Putin se refirió a estos arrestos y afirmó que «Rusia identificará y castigará a todos los que prepararon el ataque terrorista».
El mandatario ruso precisó que los «autores directos del ataque terrorista intentaron esconderse y se movieron hacia Ucrania, donde, según datos preliminares, se preparó una ventana en el lado ucranio para cruzar la frontera».
Putin, quien apenas el pasado 17 de marzo logró una victoria electoral récord obteniendo un quinto mandato presidencial, dijo que esperaba la cooperación internacional de aquellos gobiernos que «sinceramente» compartieran el dolor de Rusia y estén dispuestos en la práctica a «aunar esfuerzos en la lucha contra el enemigo común, el terrorismo internacional en todas sus manifestaciones».
Si bien el presidente ruso no señaló directamente a Ucrania como el responsable del atentado, autoridades del país sugirieron la vinculación de Kiev con la masacre.
«A manos de Occidente, Ucrania se ha convertido desde hace 10 años en un centro de propagación del terrorismo; los terroristas intentaron huir allí después del ataque», dijo María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores.
En un mismo sentido, el Federal de Seguridad de Rusia (FSB), al informar sobre el arresto de los once individuos vinculados al ataque, detalló que «después de cometer el acto terrorista, los delincuentes pretendían cruzar la frontera ruso-ucrania y tenían contactos relevantes en el lado ucraniano».
Para Jorge Elbaum, sociólogo, autor y analista internacional argentino, el timing del atentado contra civiles rusos está indudablemente ligado a las más recientes novedades políticas , ya que, en las relaciones internacionales «no hay casualidades».
Y añadió: «Quienes somos parte del Sur Global, pujamos por una lógica multilateral y sufrimos las lógicas neocoloniales de Estados Unidos y de Europa Occidental, no solamente nos vemos en la obligación de repudiar fuertemente estos crímenes atroces, sino postular la necesidad de un orden global que respete el derecho internacional, las soberanías nacionales y que lejos de azuzar o de impulsar estas brutalidades genocidas y estos crímenes de deshumanidad, compartan esta información e inteligencia de cara a evitarlo».
Elbaum señala que, «lamentablemente los ciudadanos de América Latina vienen siendo testigos desde hace décadas de cómo Estados Unidos ha utilizado a militares, fuerzas de choque, mercenarios e incluso sicarios del narcotráfico para evitar la emancipación económica política de la región, y que eso es exactamente lo que está haciendo actualmente contra Rusia».
En ese sentido, el analista afirma que de confirmarse de que Ucrania estuvo detrás del ataque, o brindó ayuda a sus ideólogos y ejecutantes, «esto supone un cambio en la lógica» del conflicto entre Moscú y Kiev.
El atentado del pasado 22 de marzo en la sala de conciertos en las afueras de Moscú, señala el analista, «tiene semejanzas con la manera de operar del terrorismo ucraniano, sobre todo en su formato neonazi posterior al Euromaidán y al Golpe de Estado del 2014».
«Esto [en referencia al ataque terrorista en Crocus City Hall] tiene una gravedad inusitada y sin duda va a cambiar o va a profundizar la necesidad de la Federación Rusa de defenderse frente a todos sus enemigos».
De la misma forma, Alberto Hutschenreuter, analista internacional argentino y doctor en Relaciones Internacionales, le dijo a Sputnik que llamativamente el atentado se da en un momento en el que «el tiempo y los recursos corren a favor de Rusia» en su enfrentamiento con Ucrania, lo que se aprecia en el nerviosismo que hay en Occidente.
Ante esta situación desesperada en el campo de batalla, asegura el experto, Ucrania parece haber recurrido a llevar adelante un conflicto asimétrico, llevando adelante ataques terroristas para intentar provoca «terror y confusión» entre la población rusa, en un momento de sorprendente fortaleza de su economía, pese a las miles de sanciones de Occidente.
De confirmarse la responsabilidad ucraniana en el ataque, Hutschenreuter le dijo a Sputnik, «solo puede esperarse» una respuesta bélica por parte de Rusia y un deterioro «todavía mayor» de las relaciones entre Moscú y Occidente.
Fuente: Sputnik