En España practicar el Islam es ahora, más que nunca, motivo de estigmatización, prejuicios y riesgos, pese a que mundialmente se ha dejado en claro que el EI no representa a todos los musulmanes.
La comunidad musulmana en España detecta que aún existen en un sector de la población española «fuertes reticencias» a la dimensión social o pública de las manifestaciones del culto islámico, como la visibilidad de las mezquitas y cementerios.
Así se desprende del Informe Especial 2013 de incidencias e islamofobia, elaborado por el Observatorio Andalusí y la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), al que ha tenido acceso Europa Press.
Concretamente, el estudio apunta que mientras los musulmanes se hacen presentes en muchos ámbitos de la vida diaria en España -restaurantes, locutorios, carnicerías, librerías–, «las mezquitas se abren con discreción ante los prejuicios del entorno, donde hay verdaderos obstáculos y oposición visceral a estas».
Según apuntan los autores del informe, en los municipios, los líderes religiosos musulmanes se enfrentan a «permisos arbitrarios, normas contradictorias, autorizaciones que no llegan e inspecciones constantes y meticulosas» y ven cómo «una y otra vez» sus lugares de culto son «precintados, prohibidos o desterrados a los polígonos industriales».
Por otra parte, detectan «personas y grupos violentos» que se oponen a la visibilidad de la religión islámica, aunque precisan que, durante el año 2013, se ha producido una disminución en las agresiones violentas contra personas y propiedades musulmanas. «Los discursos de odio hacia el Islam y los musulmanes se circunscriben más a grupos y formaciones de ultraderecha identitaria», apuntan.
Atendiendo a los medios de comunicación, el estudio alerta de que los informadores que «adjetivan de islamista lo que haga cualquier musulmán» o «relatan noticias haciendo referencia a la ley islámica sin ningún conocimiento» sobre ella «incentivan el miedo a lo islámico» y contribuyen al «asentamiento de estereotipos». En todo caso, constata que las desinformaciones sobre lo islámico están «descendiendo».
Por otro lado, el estudio se detiene en la enseñanza religiosa en el ámbito educativo para denunciar que, si bien el Convenio sobre designación de profesores de enseñanza religiosa islámica entró en vigor en el curso 1996-1997, «la mayoría de las administraciones educativas se resisten al cumplimiento igualitario de la ley».
AIN/Entre Noticias
