Trump rechazó frente a las cámaras darle la mano a Angela Merkel

Si bien este viernes los líderes de EU y Alemania estaban parados en el mismo estrado, “parecía que habitaban universos políticos diferentes“, dijo Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC en Washington.

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Choque de trenes o no, lo cierto es que ambas figuras contrastan diametralmente en diferentes temas, aunque al señor Trump se le olvida que «lo cortés no quita lo valiente».

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, se encontraron por primera vez cara a cara en la Casa Blanca. «Choque de trenes», ha dicho el diario español El Confidencial, calificando el encuentro de «bochorno diplomático«, debido a que Donald Trump se negara públicamente a darle la mano a Merkel.

El diario español califica a Trump como el presidente más atípico de Estados Unidos en décadas y a Merkel como la política más poderosa de Europa, destacando que algunos medios estadounidenses se han referido a la alemana como la «líder del mundo libre».

Él arrogante e impulsivo, acostumbrado a ganar, a hacer negocios, amigo del tweet, de los golpes de mano y del unilateralismo, forzó su descortesía hasta el extremo de negarse a dar la mano y mirarle a la cara durante la breve comparecencia ante los medios. Ella, pragmática, calculadora y obstinada, hizo un amago y reaccionó con asombro ante la negativa. (El Confidencial)

 
Video del momento justo en el que Trump niega la mano a Merkel

El momento más incómodo fue cuando Merkel preguntó a Trump si se daban la mano, y este se mantuvo sin mirarla y tampoco le contestó.

En el encuentro con la canciller alemana, el presidente estadounidense hizo referencia en tono de broma irónica a sus acusaciones de que su antecesor, Barack Obama, intervino los teléfonos de la Torre Trump durante la campaña electoral y a la noticia de que hace unos años la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) espió las comunicaciones de la canciller alemana, según filtró en su momento WikiLeaks: «Al menos tenemos algo en común», le dijo Trump sin que a la alemana le cayera en gracia el comentario.

Choque de trenes o no, lo cierto es que ambas figuras contrastan diametralmente en diferentes temas. Mientras Merkel, por citar un ejemplo, aceptó recibir a aproximadamente un millón de refugiados en Alemania, Trump se ha mantenido muy ocupado demandando la prohibición del ingreso a Estados Unidos de personas precedentes de seis países de mayoría musulmana.

Si bien este viernes los líderes de EU y Alemania estaban parados en el mismo estrado, «parecía que habitaban universos políticos diferentes«, dijo Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC en Washington.

En cuanto a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), uno de los temas calientes de la reunión, Trump dijo que le reiteró a Merkel su apoyo al organismo pero que enfatizó que muchos países no pagan «lo suficiente».

En contraste, según Anthony Zurcher, Merkel «se centró en los beneficios de la globalización, la apertura a los refugiados y la necesidad de negociar una solución segura y pacífica para Ucrania».

Trump ha dicho anteriormente que la OTAN estaba «obsoleta». Sin embargo, tras una conversación telefónica con Merkel el pasado 28 de enero, dijo también que la alianza era de «fundamental importancia», generando con su ambigüedad acerca del bloque militar, alarma e inquietud en toda Europa.

Entre Noticias/Agencias

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