Claudio Abbado trabajó intensamente para que los jóvenes experimentaran en sus vidas la experiencia mágica de la música clásica y alguien que recibió siempre el apoyo del italiano fue precisamente Gustavo Dudamel quien se expresó así del maestro fallecido a los 80 años:
Según un comunicado emitido por los familiares, el director de orquesta italiano Claudio Abbado falleció «serenamente» rodeado de sus seres queridos. Había cancelado conciertos y diversos proyectos en los últimos tiempos debido a su enfermedad.
Sintió a los siete años «el llamado mágico de la música» y soñó con recrear esa magia un día. En la Italia ocupada por los nazis, el niño Claudio Abbado seguía centrado en la música. Una vez lo descubrieron pintando en un muro «Viva Bartok» y la Gestapo fue a buscarlo pensando que exaltaba a un luchador de la resistencia y no al gran compositor y pianista húngaro, Bela Bartok.
«Mi padre solía llevarme de paseo a las montañas y no hablaba mucho. Aprendí de él a escuchar el silencio. Para mí, escuchar es lo más importante: escuchar a los demás, lo que dice la gente», dijo Abbado en una entrevista al periódico The Guardian.
«La batuta revolucionaria», titula en su edición digital el diario «La Repubblica» al recordar las críticas de Abbado al «egoísta sistema económico actual» y sus alabanzas al sistema venezolano que había conseguido crear centenares de pequeñas orquestas en este país. Para Abbado la música servía de «rescate social» y su experiencia en Venezuela, en 2010, donde dirigió la Orquesta Juvenil Simón Bolívar de Venezuela, le permitió confirmar que «la música salva a los jóvenes de la criminalidad, la prostitución y la droga».
El director venezolano de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, Gustavo Dudamel, dedicará a Claudio Abbado el próximo 22 de enero, la presentación del Requiem de Berlioz ( con la Orquesta Sinfónica Simón Bolivar de Venezuela) en la Catedral de Notre Dame en Paris.
Claudio Abbado trabajó intensamente para que los jóvenes experimentaran en sus vidas la experiencia mágica de la música clásica y alguien que recibió siempre el apoyo del italiano fue precisamente Gustavo Dudamel quien se expresó así del maestro fallecido a los 80 años:
«Será siempre parte del grupo excelso de genios en la historia de las artes. Su amor y generosidad sin fin me tocaron a muy temprana edad y serán siempre uno de los tesoros más valiosos de mi vida»