Una cosa es estar en contra de las corridas de toros y otra muy distinta insultar a un torero muerto y a sus familiares.
El torero Víctor Barrio, natural de Segovia, de 29 años, falleció hace una semana en la enfermería de la plaza de Teruel, España, como consecuencia de una cornada fatal. El pitón del toro le penetró por el costado y atravesó el pecho, llegando al pulmón derecho. Murió prácticamente en el acto. A los pocos minutos se confirmaba su fallecimiento.
La Fundación, Toro de Lidia, presentó una denuncia ante la Policía Nacional de España contra diferentes personas por sus mensajes violentos y humillantes tras la muerte del torero. La Fundación entregó en multitudinaria rueda de prensa, 77 páginas repletas de insultos y mensajes ofensivos contra el diestro fallecido y contra su familia.
El primer denunciado fue Vicent Belenguer por este mensaje que colgó en Facebook y que ya ha sido borrado y al que el torero El Juli, respondió en una carta:
Los grupos defensores de los animales que participaron en la realización del video, reprueban los comentarios realizados en Twitter contra el torero y sus familiares, pero señalando que los antitaurinos no son responsables ni cómplices de su muerte.
Ver también: Muere Víctor Barrio, joven torero español tras recibir cornada en el pecho
Las organizaciones en contra de la tauromaquia recuerdan que los antitaurinos han sido víctimas constantes de amenazas de muerte y preguntan sobre el porqué de que la sociedad y los medios no condenen también esos pronunciamientos amenazantes y violentos. Según afirman, la muerte del torero Victor Barrio en una corrida de toros es producto de la violencia taurina y no de expresiones desafortunadas de personas opuestas al maltrato de los animales. «Las palabras no hieren de muerte, como pueden hacerlo, a veces, las astas de un toro», afirma Jose Enrique Zaldívar, presidente de AVATMA, que responsabiliza de esta muerte a la violencia intrínseca al mundo taurino y de sus promotores.
Desde la Fundación Franz Weber (FFW), Leonardo Anselmi ha recordado que la presencia de menores en los festejos taurinos «contraviene la Convención de los Derechos del Niño» debido a que el Comité que los defiende «ha instado hasta en cinco ocasiones a proteger a la financiación de la violencia física y psicológica de la tauromaquia».
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